WordPress almacena toda la información en una base de datos MySQL o MariaDB: entradas, páginas, comentarios, revisiones de contenido, transients, opciones de plugins, y más. Con el tiempo, esta base de datos puede llenarse de datos innecesarios (revisiones antiguas, comentarios marcados como spam, registros de plugins desinstalados), lo que ralentiza las consultas y hace que el panel de administración responda más lento.
Para mantenerla ágil, instala un plugin de optimización como WP‑Optimize o Advanced Database Cleaner. Sigue estos pasos:
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Copia de seguridad: antes de tocar nada, haz un backup completo de la base de datos (por ejemplo con UpdraftPlus).
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Limpieza de revisiones: elimina versiones antiguas de entradas (por defecto WordPress guarda cada cambio). Mantén solo las últimas 2–3 revisiones por artículo.
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Purgar transients expirados: son datos temporales que algunos plugins guardan y no siempre borran al expirar.
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Eliminar comentarios spam y no aprobados: despeja tablas de comentarios que no aportan valor.
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Optimizar tablas: ejecuta el comando “OPTIMIZE TABLE” para reorganizar datos y liberar espacio en disco.
Además, revisa regularmente autoloaded options (opciones que WordPress carga en cada página). Un exceso de “autoload” puede incrementar tiempos de carga de todas las páginas, ya que esas opciones se recuperan en cada petición. El plugin WP‑Optimize permite ver qué entradas de la tabla wp_options usan autoload y eliminarlas o pasarlas a “no autoload” si no son críticas.
Por último, revisa las tablas de plugins que generan muchos registros (formularios, estadísticas, logs). Si un plugin hunde cientos de filas en su tabla cada día, considera configurarlo para retener menos histórico o usar soluciones externas (por ejemplo, enviar logs a un servicio de registro). Con una base de datos limpia y optimizada, tu WordPress responderá con mayor rapidez tanto en la parte pública como en el panel de administración.